Los peces del orden Siluriformes, cuyo nombre común es Pez gato, son unas 2.200 especies, de las cuales 1.200 viven en América del Sur, donde también se les llama bagres. Dos familias son principalmente marinas, el resto vive en agua dulce. La mayor parte de los peces gatos son carroñeros nocturnos y viven cerca del fondo en aguas poco profundas.
El nombre pez gato se deriva de los tentáculos o barbillas, que se extienden a cada lado de la mandíbula superior y, en algunas especies, también de la mandíbula inferior, semejantes a los bigotes de un gato.1 Las aletas dorsales y pectorales están provistas a menudo de espinas puntiagudas, algunas veces venenosas, que se utilizan como defensa y que pueden ocasionar heridas graves. Algunos miembros de distintas familias de bagres de América están cubiertos de placas óseas embutidas bajo la piel lisa. Estos bagres presentan dos pares de barbillas, unas muy largas y otras muy cortas; sus dientes son menudos y abundantes. Algunos géneros del Pacífico agrupan a especies representativas como el coatete, el bagre o gato marino y el bagre de gavia.
El Bagre más común fue introducido en Europa proveniente de Norteamérica y ha prosperado, sobre todo en Europa central. Tiene cuatro barbillones en la mandíbula superior y cuatro en la inferior y habita en ríos de curso lento. Se conoce como pez gato grisáceo. Una especie europea, el siluro o glano, es el pez gato más grande, hay datos sobre algún ejemplar que ha alcanzado los 290 kg de peso y los 4 m de largo. Se caracteriza porque tiene largas barbillas en la mandíbula superior y cuatro más cortas en la inferior. La aleta anal es muy larga; llega a la caudal.
El pez gato eléctrico del río Nilo y del centro de África tropical son capaces de producir descargas eléctricas. Otro pez gato singular es el pez gato caminante, que es originario de la India oriental y del sureste de Asia. Esta especie se descubrió en 1968, cerca de Boca Ratón, en Florida (EE. UU.), importada por comerciantes de peces tropicales. Su longitud máxima es de 56 cm. Durante la estación seca el pez gato 'pasea' por los terrenos inundados en la estación lluviosa, combinando un movimiento de deslizamiento con fuertes sacudidas de la cola. Además, introduce en el interior de la tierra una poderosa espina de cada aleta pectoral a modo de pértiga que propulsa el pez hacia adelante. Es capaz de respirar por medio de una modificación del arco branquial, que forma una cámara de aire.
domingo, 27 de mayo de 2012
domingo, 20 de mayo de 2012
Informacion de la Araña viuda negra
La viuda negra europea o araña sangrienta (Latrodectus tredecimguttatus) es una especie de araña araneomorfa de la familia de los terídidos. Es una araña muy conocida por su visible parentesco con la célebre viuda negra americana.
Presenta trece manchas de color rojizo rodeadas de blanco en el abdomen negro.1 El macho mide entre 4 y 7 mm, mientras que la hembra alcanza una longitud que oscila entre 10 y 15 mm.
Se encuentra la cuenca mediterránea, desde España a Asia central. Habita en la corteza de los árboles o debajo de las piedras.
Construye su telaraña con forma de caperuza, habitualmente entre la hierba, esperando en un escondrijo situado en la parte superior.2 Captura principalmente saltamontes
Tras el apareamiento, la hembra devora al macho.
Las informaciones que existen sobre la peligrosidad para el hombre de esta especie son contradictorias.2 Pese a su temida fama, parece ser que no se conocen casos mortales provocados por su picadura.3 Sin embargo, sus efectos son impredecibles ya que dependen de la cantidad de veneno inoculado y también porque la peligrosidad de éste varía según las razas geográficas e incluso de la estación del año, siendo en otoño más activo que en primavera.3 El cuadro clínico provocado por las arañas del género Latrodectus se conoce como latrodectismo.
Presenta trece manchas de color rojizo rodeadas de blanco en el abdomen negro.1 El macho mide entre 4 y 7 mm, mientras que la hembra alcanza una longitud que oscila entre 10 y 15 mm.
Se encuentra la cuenca mediterránea, desde España a Asia central. Habita en la corteza de los árboles o debajo de las piedras.
Construye su telaraña con forma de caperuza, habitualmente entre la hierba, esperando en un escondrijo situado en la parte superior.2 Captura principalmente saltamontes
Tras el apareamiento, la hembra devora al macho.
Las informaciones que existen sobre la peligrosidad para el hombre de esta especie son contradictorias.2 Pese a su temida fama, parece ser que no se conocen casos mortales provocados por su picadura.3 Sin embargo, sus efectos son impredecibles ya que dependen de la cantidad de veneno inoculado y también porque la peligrosidad de éste varía según las razas geográficas e incluso de la estación del año, siendo en otoño más activo que en primavera.3 El cuadro clínico provocado por las arañas del género Latrodectus se conoce como latrodectismo.
lunes, 14 de mayo de 2012
Informacion del Camaron
Los carídeos (Caridea) son un infraorden de crustáceos decápodos marinos o de agua dulce, conocidos popularmente como camarones , quisquillas o esquilas. Su tamaño oscila entre los 10 y los 15 centímetros de longitud, tienen las patas pequeñas, los bordes de las mandíbulas fibrosos, el cuerpo comprimido, la cola muy prolongada respecto al cuerpo, la coraza poco consistente y son de color grisáceo. Son relativamente fáciles de encontrar en todo el mundo, tanto en agua dulce como en agua salada. Son mucho más pequeños que las gambas y los langostinos.
Pese a que el infraorden Caridea (en algunos textos antiguos, Natantia) de los crustáceos decápodos es el que se asocia habitualmente con los camarones, hay que notar que en la lengua española reciben el nombre de camarón un gran número de crustáceos más o menos relacionados, pero que no necesariamente son del orden decápodo, como varias especies del orden Mysidacea.
Los camarones en sus diferentes especies son criaturas relativamente abundantes en los cuerpos de agua dulce o salada en todo el mundo, lo cual los convierte en un importante recurso pesquero y alimenticio.
Prácticamente cada país posee recetas y formas particulares para preparar y consumir estos crustáceos. Si existe algún punto en común, es que para consumirlos se procede a su cocimiento y que es común que se elimine la cabeza, la coraza corporal, las aletas anteriores y posteriores, todas ellas partes ricas en quitina y por ello indigestas.
También es común que se destripe antes de consumirlo, pues en este grupo de especies los intestinos son fácilmente reconocibles, aun antes del cocimiento, como una línea oscura que corre longitudinalmente por la parte alta del cuerpo y cola.
Pese a que el infraorden Caridea (en algunos textos antiguos, Natantia) de los crustáceos decápodos es el que se asocia habitualmente con los camarones, hay que notar que en la lengua española reciben el nombre de camarón un gran número de crustáceos más o menos relacionados, pero que no necesariamente son del orden decápodo, como varias especies del orden Mysidacea.
Los camarones en sus diferentes especies son criaturas relativamente abundantes en los cuerpos de agua dulce o salada en todo el mundo, lo cual los convierte en un importante recurso pesquero y alimenticio.
Prácticamente cada país posee recetas y formas particulares para preparar y consumir estos crustáceos. Si existe algún punto en común, es que para consumirlos se procede a su cocimiento y que es común que se elimine la cabeza, la coraza corporal, las aletas anteriores y posteriores, todas ellas partes ricas en quitina y por ello indigestas.
También es común que se destripe antes de consumirlo, pues en este grupo de especies los intestinos son fácilmente reconocibles, aun antes del cocimiento, como una línea oscura que corre longitudinalmente por la parte alta del cuerpo y cola.
lunes, 7 de mayo de 2012
Informacion de la Chinche Verde
Piezodorus guildinii es una especie de hemíptero heteróptero de la familia Pentatomidae, distribuido por Centro, Sudamérica y África Occidental. Comúnmente se la conoce como chinche verde pequeña (el adulto mide de 8 a 10 mm de largo) o chinche de la alfalfa, de acuerdo a uno de sus principales hospederos.
En el Cono Sur es la principal chinche de las leguminosas, incluyendo leguminosas forrajeras y soja, siendo la principal plaga de esta última provocando daños que dependen de la población de chinches así como de la etapa de desarrollo en que se encuentre el cultivo.
Las caracteristicas de la Chinche verde incluyen: tegumento verde claro con reflejos blancos que tienden al amarillo al final de su ciclo vital. Su cabeza es pequeña y triangular con antenas verdosas. El pronoto posee una banda horizontal de color pardo rojizo en el margen posterior. Los hemiélitros tienen membranas incoloras y corion con una pequeña mancha negra; sus patas son verdes.
Durante el proceso de alimentación, las chinches introducen el aparato bucal en el interior de las semillas succionando su contenido y alterando sus características. Cuando se dan ataques intensos en los periodos de formación de vainas y llenado de grano, la producción y calidad de los mismos se ve fuertemente afectada tanto por el aborto de las flores, vaneo de vainas, no formación de grano o disminución de su peso y contenido de aceite y proteína. Además del daño mecánico, pueden actuar como vectores para la transmisión de hongos parásitos a la semilla. Se ha identificado otro tipo de daño reputado a Piezodorus guildinii, el cual se conoce como retención foliar y se caracteriza porque no se desprenden las hojas a pesar de que las vainas se encuentren maduras, dificultando su recolección mecánica.
El adulto vive de 2 a 3 meses; la hembra pone de 15 a 20 huevos por postura en dos hileras paralelas sobre vainas, aunque también puede hacerlo sobre hojas y tallos. Los huevos tienen forma de barril y son de color negro o gris oscuro con una banda transversal blanquecina, su corion es reticulado y pubescente. La eclosión se da generalmente a los 7 días, permaneciendo los emergidos en estado ninfal por 21 a 30 días, pasando en ese periodo por cinco estadios, el primero de los cuales dura 4 días y se caracteriza porque las ninfas permanecen ubicadas cercanas a la postura. En los dos primeros estadios las chinches son gregarias y no causan daño, pero a partir del tercero que comienzan a alimentarse intensamente y a dispersarse.
Es el pentatómido de más difícil control, ya que son pocos los insecticidas efectivos y a veces exigen dosis elevadas. Uno de tales insecticidas es el decdisan, cuyos principios activos son deltamethrin (piretroide) y endosulfan (organoclorado), el cual genera problemas ambientales debido a la residualidad de sus componentes.
En el Cono Sur es la principal chinche de las leguminosas, incluyendo leguminosas forrajeras y soja, siendo la principal plaga de esta última provocando daños que dependen de la población de chinches así como de la etapa de desarrollo en que se encuentre el cultivo.
Las caracteristicas de la Chinche verde incluyen: tegumento verde claro con reflejos blancos que tienden al amarillo al final de su ciclo vital. Su cabeza es pequeña y triangular con antenas verdosas. El pronoto posee una banda horizontal de color pardo rojizo en el margen posterior. Los hemiélitros tienen membranas incoloras y corion con una pequeña mancha negra; sus patas son verdes.
Durante el proceso de alimentación, las chinches introducen el aparato bucal en el interior de las semillas succionando su contenido y alterando sus características. Cuando se dan ataques intensos en los periodos de formación de vainas y llenado de grano, la producción y calidad de los mismos se ve fuertemente afectada tanto por el aborto de las flores, vaneo de vainas, no formación de grano o disminución de su peso y contenido de aceite y proteína. Además del daño mecánico, pueden actuar como vectores para la transmisión de hongos parásitos a la semilla. Se ha identificado otro tipo de daño reputado a Piezodorus guildinii, el cual se conoce como retención foliar y se caracteriza porque no se desprenden las hojas a pesar de que las vainas se encuentren maduras, dificultando su recolección mecánica.
El adulto vive de 2 a 3 meses; la hembra pone de 15 a 20 huevos por postura en dos hileras paralelas sobre vainas, aunque también puede hacerlo sobre hojas y tallos. Los huevos tienen forma de barril y son de color negro o gris oscuro con una banda transversal blanquecina, su corion es reticulado y pubescente. La eclosión se da generalmente a los 7 días, permaneciendo los emergidos en estado ninfal por 21 a 30 días, pasando en ese periodo por cinco estadios, el primero de los cuales dura 4 días y se caracteriza porque las ninfas permanecen ubicadas cercanas a la postura. En los dos primeros estadios las chinches son gregarias y no causan daño, pero a partir del tercero que comienzan a alimentarse intensamente y a dispersarse.
Es el pentatómido de más difícil control, ya que son pocos los insecticidas efectivos y a veces exigen dosis elevadas. Uno de tales insecticidas es el decdisan, cuyos principios activos son deltamethrin (piretroide) y endosulfan (organoclorado), el cual genera problemas ambientales debido a la residualidad de sus componentes.
miércoles, 2 de mayo de 2012
Informacion del Lobo Marino
El lobo marino sudamericano (Otaria flavescens, anteriormente clasificado como O. byronia), también llamado otario de la Patagonia, lobo marino chusco, lobo marino de un pelo, león marino del sur, león marino sudamericano o simplemente lobo marino, es una especie de mamífero pinnípedo de la familia de los otáridos.
Son de color pardo oscuro cuando adultos y negro cuando jóvenes. Los machos adultos habitualmente pesan unos 300 kg, el doble que las hembras, y poseen una capa de pelo castaño rojizo sobre el cuello. Esta «melena» es la causa de que sean llamados «leones marinos».
Los Lobos Marinos viven en colonias de unos 15 individuos, formadas por el macho, su harén, y unos pocos jóvenes. Durante el verano, en diciembre y enero, se trasladan a parir a sitios protegidos donde se congregan miles de ejemplares. La gestación dura casi un año, pariendo una sola cría. Durante la época de reproducción, los machos entran en combate por el control de su territorio y por las hembras, y es usual que no se alimenten en ese periodo. Viven entre 25 y 50 años.
Habita las costas sudamericanas, tanto en el Atlántico como en el Pacífico. Se halla en las costas de Perú, Chile, Argentina (incluyendo las islas Malvinas), Uruguay, Brasil (al sur de Recife dos Tôrres). Ocasionalmente se han observado ejemplares divagantes en las Islas Galápagos (Ecuador), Colombia y Panamá.
Son de color pardo oscuro cuando adultos y negro cuando jóvenes. Los machos adultos habitualmente pesan unos 300 kg, el doble que las hembras, y poseen una capa de pelo castaño rojizo sobre el cuello. Esta «melena» es la causa de que sean llamados «leones marinos».
Los Lobos Marinos viven en colonias de unos 15 individuos, formadas por el macho, su harén, y unos pocos jóvenes. Durante el verano, en diciembre y enero, se trasladan a parir a sitios protegidos donde se congregan miles de ejemplares. La gestación dura casi un año, pariendo una sola cría. Durante la época de reproducción, los machos entran en combate por el control de su territorio y por las hembras, y es usual que no se alimenten en ese periodo. Viven entre 25 y 50 años.
Habita las costas sudamericanas, tanto en el Atlántico como en el Pacífico. Se halla en las costas de Perú, Chile, Argentina (incluyendo las islas Malvinas), Uruguay, Brasil (al sur de Recife dos Tôrres). Ocasionalmente se han observado ejemplares divagantes en las Islas Galápagos (Ecuador), Colombia y Panamá.
Su comida son peces, pulpos, calamares, pingüinos y otras aves marinas, comen entre 15 y 25 kg de alimento por día y, a su vez, son presa de las orcas.
El lobo marino común es una especie clave del ecosistema costero desplazándose ampliamente en la plataforma continental. Sin embargo las hembras suelen ser más costeras que los machos en sus desplazamientos. La dieta se estudió en el norte y centro de Patagonia sobre la base del reconocimientos de otolitos de peces y picos de cefalópodos en contenidos estomacales. Las presas más importantes fueron la merluza (Merluccius hubbsi), la raneya (Raneya fluminensis), los calamares (Illex argentinus y Loligo gahi), y los pulpos (Octopus tehuelchus y Enteroctopus megalocyathus). También se incluye a la anchoíta (Engraulis anchoita), las nototenias (Patagonotothen cornucola y P. ramsayi), el salmón de mar (Pseudopercis semifasciata), el abadejo (Genypterus blacodes), y varios elasmobranquios. De crustáceos incluye varias especies, pero no son de importancia, salvo en años de abundancia del langostino (Pleoticus muelleri). Estos resultados indican que el lobo común es una especie oportunista que preda sobre una amplia gama de recursos con una tendencia a predar sobre especies demersales y bentónicas, algunas de ellas de importancia comercial.
El ser humano los cazaba para obtener carne y aceite; pero la principal razón para perseguirlos era que la piel de las crías recién nacidas, llamadas "popos" (del inglés puppy), tiene uso en peletería.
Aunque la explotación directa en la Patagonia haya cesado, los lobos marinos de un pelo interaccionan con todo tipo de pesquerías y de muy diversa forma. Durante la década de 1990 se estimaron tasas de mortalidad en diversos artes de arrastre de fondo y pelágicos. La mortalidad total anual varió entre 150 y 600 individuos.4 5 También interactúa con pesquerías de redes de agalla en la Provincia de Buenos Aires dirigidas a tiburón y corvina, donde consume parte de la captura disminuyendo su valor económico pero no resulta enmallado. También interacciona con la pesca de palangre en el golfo San Matías donde daña la captura y es objeto de persecución por parte de los pescadores. Otro tipo de interacciones con pesquerías es el que se refiere a las específicas o ecológicas y que dan cuenta de los efectos indirectos de la explotación pesquera sobre las presas que son comunes a otros predadores del ecosistema marino. Siendo el lobo una especie conspicua y abundante en el sistema marino, es susceptible de interaccionar con las pesquerías a través del consumo de presas comunes con la pesquería. Es de esperar que la composición de la dieta de un predador como el lobo, cambie si se modifican las abundancias relativas de sus presas; sobre todo considerando que la merluza y el calamar común son las presas más importantes y también constituyen las principales especies blanco de las pesquerías en la región. Por lo tanto, los efectos que las pesquerías produzcan en las abundancias de estas especies, terminarán modificando la dieta de los predadores tope. Se desarrolló un modelo multiespecífico que incluyó el calamar común, la anchoíta, la merluza y el lobo marino de un pelo en el norte y centro de Patagonia. Los resultados obtenidos indican que existen efectos recíprocos entre las especies incluidas, siendo los más significativos la cosecha de calamar y de merluza, que pueden repercutir negativamente sobre la población del lobo marino según las intensidades de la cosecha. La población del litoral patagónico se encuentra en expansión aunque no ha recuperado aún su tamaño poblacional original. Los problemas de mortalidad incidental en artes de pesca, si bien han sido evaluados preliminarmente, aún no han sido considerados por el sistema de gestión pesquera. El problema de la fauna acompañante no forma parte del sistema de evaluación de los recursos pesqueros y en los programas de observadores a bordo apenas se evalúan cuestiones relativas a la especie blanco. En cuanto al turismo si bien no puede ser considerado una amenaza o un problema de conservación, como se mencionó más arriba los nuevos asentamientos de lobos marinos se encuentran en zonas de explotación privada, con escasa protección o control por parte de guardafaunas o del sistema de manejo de áreas protegidas.
El lobo marino común es una especie clave del ecosistema costero desplazándose ampliamente en la plataforma continental. Sin embargo las hembras suelen ser más costeras que los machos en sus desplazamientos. La dieta se estudió en el norte y centro de Patagonia sobre la base del reconocimientos de otolitos de peces y picos de cefalópodos en contenidos estomacales. Las presas más importantes fueron la merluza (Merluccius hubbsi), la raneya (Raneya fluminensis), los calamares (Illex argentinus y Loligo gahi), y los pulpos (Octopus tehuelchus y Enteroctopus megalocyathus). También se incluye a la anchoíta (Engraulis anchoita), las nototenias (Patagonotothen cornucola y P. ramsayi), el salmón de mar (Pseudopercis semifasciata), el abadejo (Genypterus blacodes), y varios elasmobranquios. De crustáceos incluye varias especies, pero no son de importancia, salvo en años de abundancia del langostino (Pleoticus muelleri). Estos resultados indican que el lobo común es una especie oportunista que preda sobre una amplia gama de recursos con una tendencia a predar sobre especies demersales y bentónicas, algunas de ellas de importancia comercial.
El ser humano los cazaba para obtener carne y aceite; pero la principal razón para perseguirlos era que la piel de las crías recién nacidas, llamadas "popos" (del inglés puppy), tiene uso en peletería.
Aunque la explotación directa en la Patagonia haya cesado, los lobos marinos de un pelo interaccionan con todo tipo de pesquerías y de muy diversa forma. Durante la década de 1990 se estimaron tasas de mortalidad en diversos artes de arrastre de fondo y pelágicos. La mortalidad total anual varió entre 150 y 600 individuos.4 5 También interactúa con pesquerías de redes de agalla en la Provincia de Buenos Aires dirigidas a tiburón y corvina, donde consume parte de la captura disminuyendo su valor económico pero no resulta enmallado. También interacciona con la pesca de palangre en el golfo San Matías donde daña la captura y es objeto de persecución por parte de los pescadores. Otro tipo de interacciones con pesquerías es el que se refiere a las específicas o ecológicas y que dan cuenta de los efectos indirectos de la explotación pesquera sobre las presas que son comunes a otros predadores del ecosistema marino. Siendo el lobo una especie conspicua y abundante en el sistema marino, es susceptible de interaccionar con las pesquerías a través del consumo de presas comunes con la pesquería. Es de esperar que la composición de la dieta de un predador como el lobo, cambie si se modifican las abundancias relativas de sus presas; sobre todo considerando que la merluza y el calamar común son las presas más importantes y también constituyen las principales especies blanco de las pesquerías en la región. Por lo tanto, los efectos que las pesquerías produzcan en las abundancias de estas especies, terminarán modificando la dieta de los predadores tope. Se desarrolló un modelo multiespecífico que incluyó el calamar común, la anchoíta, la merluza y el lobo marino de un pelo en el norte y centro de Patagonia. Los resultados obtenidos indican que existen efectos recíprocos entre las especies incluidas, siendo los más significativos la cosecha de calamar y de merluza, que pueden repercutir negativamente sobre la población del lobo marino según las intensidades de la cosecha. La población del litoral patagónico se encuentra en expansión aunque no ha recuperado aún su tamaño poblacional original. Los problemas de mortalidad incidental en artes de pesca, si bien han sido evaluados preliminarmente, aún no han sido considerados por el sistema de gestión pesquera. El problema de la fauna acompañante no forma parte del sistema de evaluación de los recursos pesqueros y en los programas de observadores a bordo apenas se evalúan cuestiones relativas a la especie blanco. En cuanto al turismo si bien no puede ser considerado una amenaza o un problema de conservación, como se mencionó más arriba los nuevos asentamientos de lobos marinos se encuentran en zonas de explotación privada, con escasa protección o control por parte de guardafaunas o del sistema de manejo de áreas protegidas.
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