El puma, león de montaña, león o pantera (Puma concolor) es un mamífero carnívoro de la familia Felidae nativo de América. Este gran felino vive en más lugares que cualquier otro mamífero salvaje terrestre del continente ya que se extiende desde el Yukón, en Canadá, hasta el sur de los Andes patagónicos en América del Sur. El puma es adaptable y generalista, por lo que se encuentra en los principales biomas de toda América. Es el segundo mayor felino en el Nuevo Mundo, después del jaguar, y el cuarto más grande del mundo, junto con el leopardo y después del tigre, el león y el jaguar. Su tamaño es mayor que el del leopardo de las nieves, aunque está más emparentado con los pequeños felinos, ya que a diferencia de los grandes felinos del género Panthera que pueden rugir el puma ronronea como los felinos menores.
Como cazador y depredador de emboscada, el puma persigue una amplia variedad de presas. Su principal alimento son los ungulados como el ciervo, en particular en la parte septentrional de su área de distribución, pero también caza camélidos como el guanaco y especies tan pequeñas como insectos y roedores. Prefiere hábitats con vegetación densa durante las horas de acecho, pero puede vivir en zonas abiertas.
El puma es territorial y tiene una baja densidad de población. La extensión de su territorio depende de la vegetación y de la abundancia de presas. Aunque es un gran depredador no siempre es la especie dominante en su área de distribución, como cuando compite con otros depredadores como el lobo gris. Se trata de un felino solitario que por lo general evita a las personas. Los ataques a seres humanos son raros, aunque su frecuencia ha aumentado en los últimos años.
El puma fue considerado una fiera peligrosa a partir de la colonización europea de América. Esta consideración y la progresiva ocupación humana de los hábitats del puma han hecho que sus poblaciones disminuyan en casi todos sus hábitats históricos. En particular, el puma fue extinguido en la parte oriental de América del Norte, con excepción del caso aislado de una subpoblación en la Florida. Se cree que este felino podría recolonizar parte de su antiguo territorio oriental. Con su amplia distribución geográfica, el puma tiene decenas de nombres y es mencionado con diversas referencias en la mitología de los pueblos indígenas de América y también en la cultura contemporánea.
Los pumas son felinos esbeltos y ágiles. La talla adulta de pie es de alrededor de 60 a 80 cm de altura en los hombros. La longitud de los machos adultos es de alrededor de 2,4 m de largo de la nariz a la cola, aunque en general oscila entre 1,5 y 2,75 m. Los machos tienen un peso promedio de entre 53 a 72 kg. En casos raros, algunos de pueden llegar a pesar más de 120 kg. El peso promedio de las hembras está entre 34 y 48 kg. El tamaño del puma es más pequeño cerca del Ecuador, y mayor en las poblaciones más cercanas a los polos.
La cabeza del puma es redonda y las orejas están erguidas. Posee poderosas patas delanteras, cuello, mandíbula y colillos que le sirven para atrapar y matar grandes presas. Tiene cinco garras retráctiles en las patas delanteras, útiles para aferrarse a la presa, y cuatro de las patas posteriores.
El puma puede ser tan grande como el jaguar, pero menos musculoso y poderoso. Donde las distribuciones se superponen, el número de pumas tiende a ser inferior a la media. El puma, en promedio, es más pesado que el leopardo. A pesar de su tamaño, no es normalmente clasificado entre los grandes felinos porque no puede rugir, ya que carecen de la laringe especializada y el hueso hioides del jaguar. Al igual que los gatos domésticos, los pumas vocalizan silbidos agudos, gruñidos, ronroneos, así como gorgojeos. Son conocidos por sus gritos, como se hace referencia en algunos de sus nombres comunes, aunque éstos se confunden con frecuencia con llamadas de otros animales.
La coloración del puma es uniforme (de ahí el nombre latino concolor), pero puede variar mucho entre los individuos e incluso entre hermanos. El pelaje es generalmente dorado, pero puede ser de color gris plateado o rojizo, con ligeros parches en el cuerpo, incluidas cerca de las mandíbulas, la barbilla y el cuello. Las crías nacen con ojos azules y anillos en la cola; los cachorros son más pálidos, y las manchas siguen en sus flancos. En contra de algunas afirmaciones, no se ha documentado la existencia de pumas completamente negros. El término «pantera negra» se usa coloquialmente para referirse a algunos individuos de otras especies, en particular jaguares y leopardos.
Los pumas tienen grandes patas; proporcionalmente las mayores patas traseras en la familia de los felinos. Esta característica les permite un gran salto y una gran capacidad de carrera corta. Tienen una excepcional capacidad de salto vertical: se han registrado saltos de hasta 5,4 metros. En saltos horizontales parece que el rango es de 6 a 12 m. El puma puede alcanzar los 55 km/h, pero está mejor adaptado a la carrera corta que a las persecuciones. Es un experto escalador, lo que le permite eludir competidores cánidos. Aunque no está muy asociado con el agua, puede nadar.
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